Soy consciente que en el pensamiento de todos está ,que esta pesadilla del Covid-19 se acabe pronto y que todos podamos volver a la ansiada normalidad.
Jamás hubiéramos imaginado, que la rutina del día a día nos resultara ahora tan gratificante, el simple hecho de poder salir a la calle y saludar con un abrazo o un beso a un amigo o familiar, poder recibir el calor del sol y la brisa del aire en tus labios sin una mascarilla en medio, visitar a tus seres queridos, comer con ellos o simplemente pasar una tarde juntos charlando. Todos estos gestos cotidianos que apenas le dábamos importancia se han convertido en un bien muy preciado. Cosas tan naturales, como sentarte en un parque, tomar un café en una terraza, poder viajar a otra comunidad de vacaciones o a visitar a un familiar o un amigo son placeres que quizás antes de la pandemia no le dábamos el valor real que tiene hasta que el Covid-19 nos mostró la cruda realidad que tiene un confinamiento, por un lado y, por otro lado aprender a valorar las cosas sencillas que tiene la vida, a disfrutarlas y vivirlas con los cinco sentidos, y sin prisas.
Estoy segura que la actual situación nos ha servido para reflexionar, quizás a unos más que a otros, pero si no aprendemos de esta……….
Es mi deseo de ver el final pronto de esta penosa situación, y aprovecho la ocasión para dar mi más sentido pésame a todas las personas que han perdido a sus seres queridos durante el confinamiento.
Los que hemos tenido la suerte de seguir aquí, en esta casa llamada Tierra, debemos de continuar con nuestra vida, y tenemos la «obligación» de vivirla con plenitud, y aprender a dejar de quejarnos por nimiedades, la verdadera felicidad está en las pequeñas cosas, ahora todos hemos tenido la ocasión de aprender bien esa lección.
No obstante, me gustaría que me contarais, quien así lo quiera, qué será lo inmediato que haréis cuando todo vuelva de nuevo a la normalidad. Y sugerir si me lo permiten borrar de vuestras vidas la palabra ABURRIMIENTO, ni nombrarla no vaya a ser que alguien lo oiga.
Cuando todo esto termine, yo viajaré para poder abrazar a mis hijas y mis nietos y llenarlos de besos ¿ Y tú, qué harás?
Soledad gracias por este nuevo artículo cargado siempre de palabras sabias, esperanzadoras y reflexiones tan necesarias.
Espero con ansia una nueva publicación.
Lo primero que haré cuandobeste mal sueño termine, es abrazar a lo más valioso que tengo, mi madre.
Un saludo!!
Ir a visitar a mi hermano y a ni cuñada y darles un abrazo muy grande.